El
camino del buscador de la
VERDAD es arduo y tedioso.
Para
quien comienza sentirá que una vida no es suficiente.
Durante
el trayecto se verá enfrentado a sus más íntimos sentimientos.
Y en
ciertos momentos se planteará si es correcta la decisión tomada.
Otras veces
verá que la búsqueda emprendida esta desconectada de su realidad.
Enfrentará
a los escépticos, que con sus “dudas” atacaran debilitando sus argumentos.
Son
momentos de reiniciar, haciendo un replanteo de sus creencias.
Este
camino, con varios frentes por luchar.
Todo buscador
es considerado un guerrero.
Una primera
barrera por derribar son nuestros mandatos, Paternos y Sociales.
Cómo
cambiar aquello que en tantos años nos fue grabado “a fuego”?
La óptica
que sirvió para formar nuestra personalidad?
Echaremos
por tierra todo aquello en lo que creíamos y defendíamos?
La
lucha será muy ardua. Sentimientos y pensamientos enfrentados.
Llegando
a comprender que la lucha es cotidiana y el cambio se encuentra en las pequeñas
cosas.
Librar estas
batallas nos ayudan a prepararnos para la “guerra”.
La guerra
contra nuestros prejuicios.
Nunca
estaremos exentos de las “dudas”, el replanteo será constante.
La
lucha es continua.
Avanzados
en el tiempo creeremos que estamos listos.
Nos
creemos capaces de juzgar las decisiones del otro.
Capaces
de señalar quien o que nos llevara al camino correcto.
Nos
jactaremos de ser conocedores de la verdad.
Juzgaremos
a aquel que tiene nuestras mismas debilidades sin comprender que es nuestro
igual.
La hipocresía
danzará con el egoísmo, embriagados en nuestro ego
Todo será
parte del aprendizaje, parte del camino.
Solo cuando
logremos comprender que somos pequeños… estaremos creciendo.
Nuestros
antecesores nos dejaron solo ejemplos de HUMILDAD.
Reflexionemos,
abramos nuestra mente y nuestro corazón.
Vivamos
libres de prejuicios.
El AMOR no es el fin, sino el principio de la VERDAD.
AMANDO
SEREMOS AMADOS!
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